9 de noviembre de 2005

Terror


Un detalle que no deja de ser curioso en casi cualquier fiesta caraqueña es que, más o menos en el momento más apoteósico sobre la pista de baile, aparece inevitablemente la pista de YMCA de Village People.

El efecto es instantáneo. También es coreográfico: de inmediato salta un buen número de personas dispuestos a simular las cuatro letras con su cuerpo, al ritmo de:

It's fun to stay at the... YMCA (gritos de personas que deletrean y simulan las letras)
It's fun to stay at the... YMCA (de nuevo, gritos que deletrean)
They have everything for young men to enjoy
You can hang out with all the boys
It's fun to stay at the... YMCA (más gritos)
It's fun to stay at the YMCA (gritos bis)
You can get yourself clean, you can have a good meal
You can do whatever you feel


El fenómeno es curioso y relativamente inexplicable, considerando el desagradable sentido homofóbico que suele predominar en una población tan marcadamente machista.

La historia viene a cuento puesto que hoy, mi buen amigo Edison Barrios me ha dado el dato de este enlace donde Robb Willer, candidato doctoral en Socilogía de la Universidad de Cornell, Ithaca, presenta unos razonables hallazgos sobre el tema de la sobrecompesación masculina.

Willer basa su observación en un estudio experimental donde a un conjunto de hombres se le presentan hallazgos ficticios de una encuesta que, supuestamente, arroja altos puntajes de feminidad en su comportamiento (resultados falsos, naturalmente). Al evaluar, luego, las actitudes de este mismo grupo de hombres sobre temas varios encontró que aquellos hombres a quien se dio un feedback de supuesta feminización exageraban sus respuestas. Concretamente, este grupo daba mayores muestras de homofobia, apoyo a la guerra de Irak así como de deseos de comprarse un vistoso auto deportivo.

Naturalmente, el apoyo a la guerra de Irak no deja de ser el dato irónicamente más llamativo.

Sería interesante conocer que ocurriría de este lado del planeta con un estudio semejante. O a un paso más allá: sería interesante saber qué ocurriría en cuanto al apoyo político a las ideas de presidentes viriles y relativamente estúpidos de tantas otras latitudes.

Una última digresión. Pensándolo mejor, la popularidad del YMCA de Village People no es del todo inexplicable. Es bastante probable imaginar que un buen número de personas declinarían bailar esa canción si conocieran, en realidad, las alocadas sugerencias de su letra. En este caso, creo que sería razonable concluir que en situaciones así, una distancia idiomática logra superar el absurdo alambrado de tanto prejuicio.