4 de enero de 2008

Gracias!


Terminó la primera fase de Argonáuticas. La llamaremos (quizá sin mucho sentido), Argonáuticas 1.0. Aquí estarán depositados los post que se generaron en esa primera época.

A partir de ahora, Argonáuticas continúa con nuevo formato y una que otra variación en la dirección de siempre.

Gracias a todas y a todos por la amable compañía hasta este punto del maravillado viaje a Ítaca en estos años de la vida.

Imagen vía:Pan-Buchhandlung Ditzingen
Autor: Soizick Meister

3 de enero de 2008

Ardillas en la biblioteca

Un saludo de año nuevo a todos. Argonáuticas está de vuelta.

Como comentaba en el post anterior, escrito el 15 de Diciembre y actualizado ayer, tuvimos que lidiar con el error bX-rh26vj de blogger que nos sacó temporalmente de circulación. Eso, y la plácida desidia de unos días junto al mar Caribe sin conexión a internet.

Entre tanto, pasaron un montón de cosas por acá. Aquí está una de las más notorias: la arremetida de una pequeña ardilla punk en la biblioteca.



Modelo: La Niña Argonáutica
Título: Las Ardillas no son demasiado adictas a las novelas de Kundera
De la serie: Ardillas en la Biblioteca
Fotógrafo: El papá de la Niña Argonáutica

15 de diciembre de 2007

Men at Work

Actualización
Miércoles, Enero 2, 2008



Las últimas semanas han sido complicadas para la actualización de este blog. Según el extraño sistema de clasificación de blogger, a estas argonáuticas les tocó el error bX-rh26vj por zona horaria. Fue, a su manera, la forma en que se incrementó mi calidad de vida por cortesía de los genios de la bolirevolución.

Como ocurre en ciertos cuentos de inspiración vagamente kafkiana, durante algunos días no existió forma alguna de lograr una actualización a través de la plataforma de blogger (de hecho, ahora mismo no sé si escribo en el vacío anónimo de un fallido mensaje a García).

Ese evento se junta con ciertas exploraciones en las que, de tanto en tanto, he gastado algunos minutos al filo de una que otra madrugada, con media hora de anticipación. Con el paso de los días, esa suma de elementos fortuitos deja algo claro: este blog estrenará muy pronto una nueva plantilla. Lo que sí está por verse es si en esta, o en otra dirección.

Ahora mismo estoy intentando lidiar con ella. No puedo saber con exactitud cuándo me decidiré por una, de modo que es posible que se vea algo desarreglado. Es bastante probable que la mayoría (si no todos los post) migren a otro archivo. Por lo pronto, este pasa a ser un lugar entre martilleos, andamios y mezcladores de concreto. El tema, aunque no parezca, es land down under, de Men at Work.

25 de noviembre de 2007

C´est une vache, mon amour

Entramos en una librería. Después de dar algunas vueltas, la niña argonáutica, su mamá y yo nos entretenemos con un pequeño librito infantil en edición multilingüe. Pese a vivir en el país de los espejismos verbales, no somos tan ingenuos como para pensar que algo como eso puede alimentar el espíritu. En realidad, pensamos que antes que las frases excesivamente kitsch de la historia universal del lugar común, preferimos sobradamente en un t-bone steak. Claro, en caso de conseguirlo. Por su parte, la niña argonáutica está demasiado ocupada en descifrar el enigma de esa niñita de poco cabello que siempre aparece frente a ella en los espejos como para pensar en esos bostezos filosóficos. En realidad, lo que hacemos, es que léemos. O le leo, casi anagramáticamente:

This is a cow
C´est une vache
Kore wa meushi
Zo para

Cow is a cow is a cow is a cow, le digo, como un Gertrudo Stein en una parodia demasiado larga y continuada, como quien extraña a las vacas. O lo que hacen las vacas.

La niña argonáutica, quien pese al amor por los libros, tiene un vocabulario comprensiblemente reducido me mira con los ojos muy abiertos y comenta: guau!

La pobre.

Con lo difícil que es ver una vaca y sus derivados en estos días, cualquiera se confunde, pienso. la confusión ocurre, para ser honestos, en todas las direcciones. De hecho, no dudo que algún burócrata bolifantástico del gobierno pueda decir que las vacas, en realidad, han sido secuestradas y que es justo eso lo que explica la escasez de leche.

Todavía en la librería, pienso en el modo como la vida, literalmente, imita al arte. Lo digo, en concreto, por una pintura del pintor argentino Aurelio García y que sin lugar a dudas podría expresar algo del pensamiento neolengual bolilibertario en estas fechas en las que no se consigue leche, pero todo está repleto con las imágenes de Ernesto Guevara y su inquietante parecido a Cantinflas, ese otro importante filósofo ingenuo latinoamericano.

La verdad es que con el tiempo, no dudo que los bolifuncionarios más fachas y fanáticos terminen por decirnos que lo importante en la vida, precisamente, es alimentar a nuestros hijos con los refritos que en su momento escribó la loca de Marta Harnecker.

Al llegar a casa, busco la pintura de Aurelio García. Es esta:


Y eso es todo, pues en sintonía con la falta de leche, aquí tampoco hay moraleja.

Autor: Aurelio García
Título: Reforma Agraria (2002)
Características: 50 x 100 cm. Acrílico sobre lienzo.

17 de noviembre de 2007

Cuéntame una historia (1)


Instrucciones:

1. Mire con detenimiento la imagen.
2. Invéntese una historia.
3. Si lo desea, escríbala como un comentario a este post.

Historias contadas:

Estas fueron las historias que hasta ahora han contado: el personaje literario Henry León de Caracas, blackjacket, WolfStrife, O., Carlos E. Fuenmayor, Gustavo Valle y Ro. A todos ellos, muchas gracias.

Aquí van:

La TV invisible es ella quien TV a ti.


Gravatar "oh gran dios asiático
que quieres ahora de mi
no ves que mi japomadre esta mirando nada y puede descubrirme?
pensará que soy un loco autista
se culpará y minimizará aún más nuestra japodecoración

Gran dios asiático:
No temas. Nada de lo poco cambiará.
pronto el retrete estallará y tu japomadre habrá de alimentar sus horas vacías.
Para entonces, habrás de... (mensaje secreto)


Gravatar Mama, concentrada en su aburrimiento, no se percata de su dedo presionando el control remoto. En medio del zapping al infinito, la totalidad se manifiesta en una pequeña niña que lo ha visto todo, y que me vio escribiendo sobre ella entre VH1 y MTV. El zapping, como una forma del Aleph, acaba de arrancar toda la inocencia de una niña cuyos “ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo”.


Gravatar mi casa: amplia, moderna, limpia y ordenada. piso impecable de parquet. calefaccion infalible.
mi marido: trabajador y honesto.
mi hija: curiosa y tranquila. aprende a ser ordenada.
mi auto: dos, de hecho. uno lo tiene el. el otro esta ahi, en el jardin.
mi ropa: comoda, moderna sin sobresaltos. me gusta.

me pregunto, y ahora que?


Gravatar Cuando tenga algo te aviso
UN ABRAZO


Gravatar "Vendrá la bomba y tendrá tus ojos".

Hiroshima, 6 de agoto de 1945, 8:10 am.

Un abrazo

Gustavo Valle.


Gravatar Y asi, a pesar de lo tanto que Mikona odiaba los cliches, termino ella misma conviertiendose en uno mas: la nina que crece tan cerca de su madre y a la vez tan lejos. Nunca la enfrento. Solo cuando su madre, anos mas tarde, la mando a llamar al hospital porque presentia que ya le llegaba la muerte debido a aquella terrible enfermedad Mikona se atrevio a regarle a su madre un perdon nostalgico: "me hubiera gustado estar mas cerca de ti, madre." Ella, emocionada, abrio sus delgados ojos - ojos que Mikono penso que nunca habia contemplado con tanto detenimiento - y dijo, "Y sin embargo algo habremos hecho bien, hija, porque aqui estas, junto a mi cama, sosteniendo mi mano y esperando conmigo a que me lleve la bella muerte". La enfermera, al ver que madre e hija lloraban abrazadas, decidio regresar mas tarde con las ultimas malas noticias que la senora Hirashi escucharia en su larga vida de madre distante.


Vía: holgerpooten.com

14 de noviembre de 2007

Equinocciales


Esta noche, a las 7.30, en el ciudad Banesco de Bello Monte se presenta la Colección Papiros 2007. Entre ellos, está El amor en tres platos, libro de Héctor Torres, uno de los amigos cercanos de este blog.

8 de noviembre de 2007

Carreño

Voy camino a la universidad católica Andrés Bello. Me encuentro, tal como esperaba, que los estudiantes de la universidad han trancado parcialmente las vías de acceso a la avenida Teherán (una avenida que, durante años, se llamó intercomunal Montalbán-La Vega, poco antes que el gobierno nacional decidiese buscar la forma de honrar a uno de sus aliados políticos no democráticos del mundo: al menos no se les ocurrió ponerle Ahmadineyad). No hace falta demasiado sentido común para conocer el motivo de la tranca: el día de ayer, después de la marcha de los estudiantes universitarios a ese eufemismo de la justicia que es el tribunal supremo, se presentó un tiroteo dentro de la universidad central de Venezuela.

Para el día de hoy, casi todos los periódicos reproducen esta imagen:



No es, precisamente, un performance de aquella vieja foto en las colinas de Iwo jima. La realidad, como de costumbre, es más plana, más chata: apenas describe el momento en que dos supuestos estudiantes chavistas, uno de ellos con una pistola en mano, intentan abrir una puerta que bloquean dos supuestos estudiantes opositores que, de manera bastante explícita, se encuentran en una situación que sin muchos rodeos podríamos calificar como un problema. No se alcanza a ver en la foto, pero el estudiante con franela naranja lleva una franela con la consiga de no a la reforma.

El resultado: plomo, heridos, confusión, horror patrio.

Ayer mismo, después de ese episodio, el ministro del interior, famoso por la vez en la que denunció la forma como direcTV espiaba a través de sus decodificadores, decidió perpetrar una cadena nacional en la que, palabras más, palabras menos, acusaba a los estudiantes de oposición de los disturbios ocurridos dentro de la universidad central. O lo que es lo mismo: una cadena que exige transformar el significado de la imagen que acompaña este post. Si le hacemos caso a Carreño, entonces deberíamos concluir que el estudiante de franela naranja y el otro, vestido apenas con un pantalón bermuda, en realidad esconden en su interior una peligrosa amenaza terrorista a punto de herir, con singular maldad, al indefenso grupo de estudiantes que están del otro lado y donde uno de ellos blande una pistola en su mano, un gesto que, seguramente, simboliza la lucha por la libertad y el conocimiento. O el amor profundo por la obra de los postestructuralistas franceses.

En todo caso, el resultado de la cadena de Carreño fue sencillo, esquemático, parcializado: poco importaba que los acontecimientos acababan de ocurrir. Poco importaba que los cuerpos de seguridad del Estado no estuvieron (o no debíeron estar allí), pues eso violaría la autonomía universitaria y que, en consencuencia, no estaban en capacidad de darle informes. Poco importaba que el ministro Carreño no tuviese ningún elemento para, desde una cadena nacional, es decir, desde el Estado, acusar al grupo político que adversa su legítima pero parcilizada visión política. Solo hacía falta una cosa: la voluntad, la decisión del ministro Carreño. O lo que es lo mismo: Being Carreño.

Es triste, pero vivimos en tan mala hora que en cierta forma parece que hay que contentarse con que al menos no se comportó como su hermano quien, a principios de la semana, acabó metiéndole un disparo en las costillas a un médico en la ciudad de Barinas. Curiosamente, el motivo por el que el hermano del ministro Carreño disparó a otra persona fue, precisamente, como una forma de dejar sentado un punto en una discusión sobre la reforma a la constitución. No sería raro verle declarar que el violento médico permanece hospitalizado con el disparo en las costillas, terroristamente.

Así que no era, no tenía por qué ser una sorpresa cuando esta mañana, al llegar a la universidad católica me encontré con que los estudiantes habían trancado la avenida. Era, en realidad, lo menos que podían hacer.

Esperando, en la cola, una estudiante me entregó un pequeño panfleto con este texto. La imagen del panfleto es la del ministro Carreño en la cadena nacional del día de ayer, con la nariz pintada. De payaso.

Dice así:

CARREÑO
MENTIROSO

PAYASO YA NADIE TE CREE

La marcha estudiantil al TSJ fue totalmente pacífica hasta que unos desaptados nos atacaron. Y en la noche sales tú con tremendas bolas a mentirle al pueblo.

¿Eso se come con leche, azúcar y huevo?