25 de enero de 2006

proyectobomba.org


Es algo inevitable: en algún momento los panas de proyectobomba irán presos. Y no por lo que uno podría imaginarse viviendo en el país en el que se vive. No, no por eso. Irán porque es un lugar en el que, a su debido momento, querrán estar.

Una esposa llorará, una novia atormentada dará gracias a Dios. Uno no tendrá más remedio que comprar un pollo asado, cigarrillos, hacer la cola del retén. Hacer la visita que se le debe a todos los panas con demasiada fe en el sentido del happening. Recordar cómo era la libertad aquella vez en la había que celebrar lo que había que celebrar en Choroní, y a mí me dieron permiso.

En tanto llega ese momento, algo puede hacerse asistiendo al conversatorio que aparece en la fotico.